Erase una flor que un día salio de la tierra, ya no necesitaba de esta para crecer, se dió cuenta que su colo no era el mismo, el sol no le daba la energía que ella necesitaba, en fin, no era la misma, ahora era una persona.
Caminó por las calles, avenidas, cruzó peblos para ver de que se trataba la vida que ahora se le había regalado y vió seres que se movian pero sin movimiento, personas que se saludaban, pero no se conocían, seres que se observavan pero no se miraban. Todos andaban sin saber del otro, no veían al sufriente en su camino, no veían su propio sufrimiento, ni siquiera notaban que el soln les daba la energía que ellos necesitaban para sentir el calor y los colores que alegran el corazón. Nuestra flor no entendía el caos en el corazón de la humanidad, no entendía que no se disfrutaran de ellos mismo y recordó, recordó cuando era una flor que al despertar disfrutaba del sol, que cuando abría sus pétalos se algraba de ver a sus compañeras, que una de ella faltaba sabía que era porque alguien la había arrancado para disfrutar de su color, de su olor, de la alegría que podía dar, y eso las hacía felices a todas, de concebir la muerte como una concecuencia de la vida, y que si era por ser feliz a alguien más era buena forma de morir.
¿Qué había hecho para merecer el castigo de ser un ser que no puede mirar lo que en verdad importa ver? así se fue undiendo para combertirce en una piedra andante mas de la ciudad cuando un hombre tomó su hombro y le dijo al oido
-tranquila, nada es tan malo, al principio se ve feo, pero después entenderás que las personas no se muestras, se descubren, secate esas lagrimas y disfruta, hoy el sol salio denuevo para entregarnos calor y color.
Cuando la flor levantó la cabeza, no vio a persona alguna y un rayo de sol le dio justo en la cara. Se levanto, con una sonrisa en el rostro, un pañuelo en la mano por si olvidaba porque estaba viva y una flor en el cabello, para no olvidad de donde venía.
En la soledad, habeces se la ve rondando cerca... algunos la llaman el ser interior.